domingo, 27 de diciembre de 2009

Hubo un momento...

Hubo un momento en el que creías que la tristeza sería eterna; pero volviste a sorprenderte a ti mismo riendo sin parar.Hubo un momento en el que dejaste de creer en el amor; y luego apareció esa persona y no pudiste dejar de amarla cada día más.Hubo un momento en el que la amistad parecía no existir; y conociste a ese amigo que te hizo reír y llorar, en los mejores y en los peores momentos.Hubo un momento en el que estabas seguro que la comunicación con alguien se había perdido; y fue luego cuando el cartero visitó el buzón de tu casa.Hubo un momento en el que una pelea prometía ser eterna ; y sin dejarte ni siquiera entristecerte terminó en un abrazo.Hubo un momento en el que dudaste de encontrar un buen trabajo; y hoy puedes darte el lujo de ahorrar para el futuro.Hubo un momento en el que sentiste que no podrías hacer algo; y hoy te sorprendes a ti mismo haciéndolo.Hubo un momento en el que creíste que nadie podía comprenderte; y te quedaste boquiabierto mientras alguien parecía leer tu corazón.Así como hubo momentos en que la vida cambió en un instante, nunca olvides que aún habrá momentos en que lo imposible se tornará un sueño hecho realidad.Nunca dejes de soñar, porque soñar es el principio de un sueño hecho realidad.Recuerda "todo lo que sucede, sucede por una razón"...

sábado, 5 de diciembre de 2009

Vivamos la vida

Hay momentos en la vida en los que extrañas tanto a algunas personas, que quisieras sacarlas de tus sueños y envolverlas en un abrazo. Sueña lo que desees soñar; ve a donde desees ir; se lo que deseas ser, porque solamente tienes una vida y una oportunidad para hacer las cosas que deseas hacer.
Ten la suficiente felicidad que te haga dulce, los suficientes tropiezos que te hagan fuerte, la suficiente tristeza que te haga humano y la suficiente esperanza que te haga feliz. Siempre ponte en los zapatos de otras personas. Si sientes que te duele, probablemente le dolerá a esa persona también.


La mayoría de la gente feliz no necesariamente tiene lo mejor de cada cosa; ellos solamente toman lo mejor de las cosas que aparecen a lo largo de su camino. La felicidad existe para aquellos que lloran, aquellos que les duele, aquellos que han buscado, aquellos que han tropezado; porque solamente ellos pueden apreciar la importancia de las personas que han tocado sus vidas. La vida comienza con una sonrisa, crece con un beso y termina con una lagrima. El futuro brillante estará basado siempre en un pasado olvidado; no puedes continuar con tu vida hasta que dejes escapar tus fracasos del pasado y los dolores de corazón...


No sueñes tu vida... Vive tu sueño

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Palabras que brillan

Un hombre había pintado un lindo cuadro.

El día de la presentación al público, asistieron las autoridades locales, fotógrafos, periodistas, y mucha gente, pues se trataba de un famoso pintor, reconocido artista.


Llegado el momento, se tiró el paño que revelaba el cuadro. Hubo un caluroso aplauso.

Era una impresionante figura de Jesús tocando suavemente la puerta de una casa.

Jesús parecía vivo. Con el oído junto a la puerta, parecía querer oír si adentro de la casa alguien le respondía.

Hubo discursos y elogios. Todos admiraban aquella preciosa obra de arte.

Un observador muy curioso, encontró una falla en el cuadro. La puerta no tenía cerradura.

Y fue a preguntar al artista: "Su puerta no tiene cerradura, ¿Cómo se hace para abrirla?

"Así es," respondió el pintor. "Porque esa es la puerta del corazón del hombre, sólo se abre por el lado de adentro"

sábado, 28 de noviembre de 2009

Todo tiene razón de ser...

Algunas veces, las personas llegan a nuestras vidas y rápidamente nos damos cuenta de que esto pasa porque debe de ser así, para servir un propósito, para enseñar una lección, para descubrir quienes somos en realidad, para enseñarnos lo que deseamos alcanzar.

Tú no sabes quiénes son estas personas, pero cuando fijas tus ojos en ellas, sabes y comprendes que afectarán tu vida de una manera profunda.

Algunas veces te pasan cosas que parecen horribles, dolorosas e injustas, pero en realidad entiendes que si no superas estas cosas nunca habrías realizado tu potencial, tu fuerza, o el poder de tu corazón.
Todo pasa por una razón en la vida. Nada sucede por casualidad o por la suerte... Enfermedades, heridas, el amor, momentos perdidos de grandeza o de puras tonterías, todo ocurre para probar los límites de tu alma.
Sin estas pequeñas pruebas la vida sería como una carretera recién pavimentada, suave y lisa. Una carretera directa sin rumbo a ningún lugar, plana, cómoda y segura, más empañada y sin razón.
La gente que conoces afecta tu vida; las caídas y los triunfos que tú experimentas crean la persona que eres.
Inclusive se puede aprender de las malas experiencias.
Es más, quizás sean las más significativas en nuestras vidas.
Si alguien te hiere, te traiciona o rompe tu corazón, le das las gracias porque te ha enseñado la importancia de perdonar, de dar confianza y de tener más cuidado de a quien le abres tu corazón.
Si alguien te ama, ámalo tu también no porque él o ella te ame, sino porque te han enseñado a amar y a abrir tu corazón y tus ojos a las cosas pequeñas de la vida.
Haz que cada día cuente y aprecia cada momento, además de aprender de todo lo que puedas, porque quizás más adelante no tengas la oportunidad de aprender lo que tienes que aprender de este momento.
Entabla una conversación con gente con quien no hayas dialogado nunca, escúchalos y presta atención.
Permítete enamorarte, liberarte y poner tu vista en un lugar bien alto.
Mantén tu cabeza en alto porque tienes todo el derecho de hacerlo. Repítete a ti mismo que eres un individuo magnífico y créelo; si no crees en ti mismo nadie más lo hará tampoco.
Crea tu propia vida, encuéntrala y luego vívela... No olvides que Dios tiene un plan maravilloso para cada uno de nosotros, y debemos aprender a descubrirlo...

viernes, 27 de noviembre de 2009

Temía...

Temía estar sola,
hasta que aprendí a quererme a mi mismo.


Temía fracasar,
hasta que me di cuenta que únicamente fracaso si no lo intento.


Temía lo que la gente opinara de mí,
hasta que me di cuenta de que de todos modos opinarían de mi.


Temía me rechazaran,
hasta que entendí que debía tener fe en mi mismo.


Temía al dolor,
hasta que aprendí que éste es necesario para crecer.


Temía a la verdad,
hasta que descubrí la fealdad de las mentiras.


Temía a la muerte,
hasta que aprendí que no es el final, sino más bien un comienzo.


Temía el odio,
hasta que me di cuenta que no es otra cosa más que Ignorancia.


Temía al ridículo,
hasta que aprendí a reírme de mi mismo.


Temía hacerme viejo,
hasta que comprendí que ganaba sabiduría día a día.


Temía al pasado,
hasta que comprendí que no podía herirme más.


Temía a la oscuridad,
hasta que vi la belleza de la luz de una estrella.

A eso...

A eso de caer y volver a levantarte,
de fracasar y volver a comenzar,
de seguir un camino y tener que torcerlo,
de encontrar el dolor y tener que afrontarlo.
A eso..., no le llames adversidad, llámale

Sabiduría

A eso de sentir la mano de Dios y saberte impotente,
de fijarte una meta y tener que seguir otra,
de huir de una prueba y tener que encararla,
de planear un vuelo y tener que recortarlo,
de aspirar y no poder, de querer y no saber,
de avanzar y no llegar.
A eso..., no le llames castigo, llámale
Enseñanza

A eso de pasar juntos días radiantes,
días felices y días tristes,
días de soledad y días de compañía.
A eso..., no le llames rutina, llámale
Experiencia

A eso, de que tus ojos miren y tus oídos oigan,
y tu cerebro funcione y tus manos trabajen,
y tu alma irradie, y tu sensibilidad sienta, y tu corazón ame...
A eso..., no le llames poder humano, llámale
Milagro Divino

A eso, de que tus ojos estén leyendo este mensaje

y que tengas el tiempo para disfrutarlo,

y tengas esa sensación de cariño...

A eso..., no le llames casualidad, llámale
Amistad

“El Alma del Mundo tiene una gran necesidad de alegría.”

-Cuando empieces tu camino, encontraras una puerta con una frase escrita en ella-dice el maestro-. Vuelve y dime que dice esa frase.
El discípulo se entrega en cuerpo y alma a la búsqueda.
Un día ve la puerta y vuelve junto al maestro.
-Estaba escrito al comienzo del camino: >Esto no es posible<- dice.
-¿Dónde estaba eso escrito, en un muro o en una puerta?- pregunta el maestro.
-En una puerta-responde el discípulo.
-Pues por la mano en la manecilla y abre.

El discípulo obedece. Como la grase esta pintada en la puerta, se va moviendo con ella. Con la puerta totalmente abierta, ya no puede leer la frase, y sigue adelante...