Al filósofo Sócrates, que causó una verdadera revoluciónen el pensamiento del hombre (y por ello fue condenado amuerte), se lo veía siempre paseando por el mercado principal de la ciudad.
Un día,uno de sus discípulos le preguntó:
"Maestro,hemos aprendido con usted que todo sabio lleva una vida simple. Pero usted no tiene ni siquiera un par de zapatos."
"Correcto",respondió Sócrates.
El discípulo continuó: "Sin embargo, todos los días lo vemos en el mercado principal, admirando las mercancías. ¿Podríamos juntar algún dinero para que ud. pueda comprarse algo?"
"Tengo todo lo que deseo", respondió Sócrates.
"¡Pero me encanta ir al mercado para descubrir que sigo siendo completamente feliz sin necesitar nada de estas cosas que ustedes creen necesarias...!!!
Paulo Coelho
Ser como el río que fluye. Silencioso dentro de la noche. No temer las tinieblas. Si hay estrellas en el cielo, reflejarlas. Y si los cielos se cubren de nubes, como el río, las nubes son agua, reflejarlas también sin amargura en las profundidades tranquilas...
lunes, 18 de octubre de 2010
El arte de Hablar- La virtud de Callar
HABLAR es fácil, pero CALLAR requiere prudencia y dominio.
HABLAR oportunamente, es acierto.
HABLAR frente al enemigo, es civismo.
HABLAR ante la injusticia, es valentía.
HABLAR para rectificar, es un deber.
HABLAR para defender, es compasión.
HABLAR ante un dolor, es consolar.
HABLAR para ayudar a otros, es caridad.
HABLAR con sinceridad, es rectitud.
HABLAR de si mismo, es vanidad.
HABLAR restituyéndote fama, es honradez.
HABLAR disipando falsos, es conciencia.
HABLAR de defectos, es lastimar.
HABLAR debiendo callar, es necedad.
HABLAR por hablar, es tontería.
CALLAR cuando acusan, es heroísmo.
CALLAR cuando insultan, es amor.
CALLAR las propias penas, es sacrificio.
CALLAR de si mismo, es humildad.
CALLAR miserias humanas, es caridad.
CALLAR a tiempo, es prudencia.
CALLAR en el dolor, es penitencia.
CALLAR palabras inútiles, es virtud.
CALLAR cuando hieren, es santidad.
CALLAR para defender, es nobleza.
CALLAR defectos ajenos, es benevolencia.
CALLAR debiendo hablar, es cobardía.
Debemos aprender primero a CALLAR para luego poder HABLAR
Recuerda siempre:
Que tus palabras sean más importantes que el silencio que rompes.
HABLAR oportunamente, es acierto.
HABLAR frente al enemigo, es civismo.
HABLAR ante la injusticia, es valentía.
HABLAR para rectificar, es un deber.
HABLAR para defender, es compasión.
HABLAR ante un dolor, es consolar.
HABLAR para ayudar a otros, es caridad.
HABLAR con sinceridad, es rectitud.
HABLAR de si mismo, es vanidad.
HABLAR restituyéndote fama, es honradez.
HABLAR disipando falsos, es conciencia.
HABLAR de defectos, es lastimar.
HABLAR debiendo callar, es necedad.
HABLAR por hablar, es tontería.
CALLAR cuando acusan, es heroísmo.
CALLAR cuando insultan, es amor.
CALLAR las propias penas, es sacrificio.
CALLAR de si mismo, es humildad.
CALLAR miserias humanas, es caridad.
CALLAR a tiempo, es prudencia.
CALLAR en el dolor, es penitencia.
CALLAR palabras inútiles, es virtud.
CALLAR cuando hieren, es santidad.
CALLAR para defender, es nobleza.
CALLAR defectos ajenos, es benevolencia.
CALLAR debiendo hablar, es cobardía.
Debemos aprender primero a CALLAR para luego poder HABLAR
Recuerda siempre:
Que tus palabras sean más importantes que el silencio que rompes.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)