martes, 21 de diciembre de 2010

Alcanza tu sueño... Felíces fiestas

Sé firme en tus actitudes y perseverante en tu ideal.
Pero sé paciente, no pretendiendo
que todo te llegue de inmediato.

Haz tiempo para todo, y todo lo que es tuyo,
vendrá a tus manos en el momento oportuno.

Aprende a esperar el momento exacto
para recibir los beneficios que reclamas.

Espera con paciencia a que maduren los frutos
para poder apreciar debidamente su dulzura.

No seas esclavo del pasado
y los recuerdos tristes.

No revuelvas una herida que está cicatrizada.
No rememores dolores y sufrimientos antiguos.

¡Lo que pasó, pasó!

De ahora en adelante procura construir
una vida nueva, dirigida hacia lo alto
y camina hacia delante, sin mirar hacia atrás.

Haz como el sol que nace cada día,
sin acordarse de la noche que pasó.

Sólo contempla la meta
y no veas que tan difícil es alcanzarla.

No te detengas en lo malo que has hecho;
camina en lo bueno que puedes hacer.

No te culpes por lo que hiciste,
más bien decídete a cambiar.

No trates que otros cambien;
sé tú el responsable de tu propia vida y trata de cambiar tú.

Deja que el amor te toque
y no te defiendas de él.

Vive cada día, aprovecha el pasado para bien
y deja que el futuro llegue a su tiempo.

No sufras por lo que viene, recuerda que
“cada día tiene su propio afán”.

Busca a alguien con quien compartir tus luchas
hacia la libertad; una persona que te entienda,
te apoye y te acompañe en ella.

Si tu felicidad y tu vida dependen de otra persona,
despréndete de ella y ámala,
sin pedirle nada a cambio.

Aprende a mirarte con amor y respeto,
piensa en ti como en algo precioso.

Desparrama en todas partes
la alegría que hay dentro de ti.

Que tu alegría sea contagiosa y viva para expulsar
la tristeza de todos los que te rodean.

La alegría es un rayo de luz que debe permanecer siempre encendido,

iluminando todos nuestros actos y sirviendo de guía a todos los que se acercan a nosotros.

Si en tu interior hay luz y dejas abiertas
las ventanas de tu alma, por medio de la alegría,
todos los que pasan por la calle en tinieblas,
serán iluminados por tu luz.

Trabajo es sinónimo de nobleza.

No desprecies el trabajo
que te toca realizar en la vida.

El trabajo ennoblece a aquellos
que lo realizan con entusiasmo y amor.

No existen trabajos humildes.
Sólo se distinguen por ser bien o mal realizados.

Da valor a tu trabajo, cumpliéndolo con amor y cariño
y así te valorarás a ti mismo.

Dios nos ha creado para realizar un sueño.
Vivamos por él, intentemos alcanzarlo.

Pongamos la vida en ello y si nos damos cuenta que no podemos,
quizás entonces necesitemos hacer
un alto en el camino y experimentar
un cambio radical en nuestras vidas.

Así, con otro aspecto, con otras posibilidades
y con la gracia de Dios, lo haremos.

No te des por vencido, piensa que si Dios
te ha dado la vida, es porque sabe que tú puedes con ella.

El éxito en la vida no se mide
por lo que has logrado,
sino por los obstáculos que has tenido
que enfrentar en el camino.

Tú y sólo tú escoges la manera
en que vas a afectar el corazón de otros
y esas decisiones son de lo que se trata la vida.

“Que este día sea el mejor de tu vida
para alcanzar tus sueños”

“Sé tu mismo el cambio que quieres ver en el mundo.”

Mahatma Gandhi

lunes, 6 de diciembre de 2010

Quisiera que esto dure para siempre...

Una vida entera… miles de momentos, vernos crecer día a día, aprender uno del otro, protegernos, reír, llorar, compartir cada mañana, tarde, noche, las sinfín de historias juntos, amarnos tanto como hermanos… porque eso somos.
Gracias chicos, gracias por todos estos años inolvidables, por ser aquellas personas con las que camine al lado durante este camino, quienes me enseñaron que la felicidad consiste en esos pequeños instantes que quizás uno pasa desapercibido, por sostenerme cada vez que tenía miedo a los obstáculos, por haberme llenado el corazón con cada palabra, cada gesto, cada abrazo, por ser ustedes quienes me hicieron conocer la amistad…
Me acuerdo hace 13 años atrás cuando fui por primera vez al Juana, y estábamos ahí todos, sin saber lo que nos esperaba el destino, pero con miedos, con aquellos temores de estar en un lugar con gente desconocida, agarrados fuerte de la mano de mamá, porque no queríamos que nos dejen. Y hoy… hoy no queremos irnos, y aquellas personas que ayer no sabíamos quienes eran, hoy son amigos, de los que no nos queremos alejar jamás…
Estamos a punto de terminar esta etapa, y de dar comienzo a una nueva. Es momento de comenzar a crear lo que queremos de nosotros, lo que anhelamos obtener día a día, a cumplir con aquellas metas que nos motivan, estamos a punto de emprender un nuevo camino y de poner en acción aquella voluntad y confianza que aprendimos junto a las personas que nos guiaron en estos años …
Leo lo que escribo, y aún no entiendo como paso todo tan rápido, tan fugazmente… innumerables recuerdos y sentimientos de esta historia que escribimos, y que no tiene final…
Si algún día encuentran una palabra más grande que amor, más fuerte que amistad, más linda que comprensión y más sincera que lealtad, avísenme… Porque eso y más es lo que siento por ustedes.
Gracias a todos… compañeros, profesores, amigos, por ser parte de mi vida… sin nada más que decir, LOS AMO CON TODO MI CORAZÓN.
Aye